Nos damos un capricho.
Hace unos días llegaron unos amigos a casa y les invité a cenar; como no estaba previsto no tenía un menú elaborado de antemano pero quería hacer algo especial –ya que cultivamos trufas nuestros amigos siempre esperan de nosotros que les sorprendamos con algo diferente y, por supuesto con trufa-.
Busqué en la nevera y encontré unos tomates del huerto; revisé el congelador y había una caja de humildes langostinos congelados del super, eché un vistazo a la despensa y se me ocurrió la idea. El menú fue el siguiente: tomates en rodajas con un chorrito de aceite trufado y langostinos a la plancha con un chorrito de coñac trufado que convirtió a los humildes langostinos en un plato espectacular.
Mis amigos quedaron encantados con esta sencilla y rápida receta que comparto con vosotros. De esta y otras muchas formas podemos utilizar la trufa aunque no sea en temporada. ¿Por qué no me contáis vuestras sugerencias?
- ¿Por qué Zero?
- Cuidando la parcela en familia.