Hay que tener en cuenta

FOTO / IGNACIO IZQUIERDO
Si no queremos “tener sorpresas” a la hora de comprar trufa fresca, tanto si es Tuber melanosporum o Tuber aestivum, debemos comprobar:
- El lugar de procedencia.
- Tenga el olor, sabor y color característicos de la especie.
- Esté suficientemente madura.
- Tenga una consistencia firme al tacto.
- Esté limpia, cepillada o lavada, sin restos de tierra.
- Esté libre de parásitos o impurezas.
- No tenga signos de deterioro.
- No tenga muestras de humedad exterior.
- Tenga registro sanitario.
En TrufaZero hemos apostado desde el principio por la transparencia comercial y la calidad, garantizando la trazabilidad de nuestras trufas desde su recogida hasta que llegan al consumidor final. Se seleccionan y limpian en nuestras modernas instalaciones mediante ultrasonidos y se envasan en condiciones de atmósfera modificada para asegurar la conservación de sus propiedades organolépticas y se comercializan con registro sanitario.
- Carpaccio de trufa de verano
- Hamburguesa con trufa y foie