En busca del tesoro
Para nosotros recolectar las trufas es cómo buscar un tesoro: hay que seguir las pistas que nos indican dónde están y si ya están maduras: las calvas del terreno, las moscas truferas que se concentran dónde hay una trufa lista para su consumo y el magnífico olfato de los perros.
Una vez hemos descubierto donde se esconde llega el momento de desenterrar el tesoro, con muchísimo cuidado para que no sufra ningún daño. Nerviosos y expectantes, mediante el machete trufero, vamos retirando poco a poco la tierra hasta que, por fin, aparece ante nuestros ojos el preciado diamante.
Unos días son más productivos que otros y unos ejemplares mejores que otros, por eso su precio fluctúa tanto, sin embargo en contra de la creencia general es un tesoro asequible y con muchas posibilidades –por ejemplo con un solo ejemplar podemos trufar huevos o pasta, aromatizar coñac o aceite, rallar sobre alimentos y congelar el resto…-
En TrufaZero cumplimos todos los controles de calidad, toda nuestra trufa negra es Tuber Melanosporum recién recolectada, limpia y seleccionada y envasada con las más modernas medidas de conservación en condiciones de atmósfera modificada y con registro sanitario.
- Nuestra envasadora ya está lista.
- Un lugar de encuentro